Analisis Corsair Graphite Series 600T

Introducción

Corsair siempre se ha caracterizado, sobre todo, por sus fuentes de alimentación y sus módulos de memoria RAM. Últimamente también ha saltado al panorama de los SSD, algo que sin duda le da "vidilla" a esto de la informática y la tecnología. Sin embargo, esta marca realiza otros muchos productos, y de entre los menos famosos se encuentran las cajas para ordenador. Es necesario saber  lo importante que es una caja para un usuario, sobre todo el que posee ciertos conocimientos, por los consabidos motivos: ventilación, distribución interna, suficiente espacio para el hardware instalado... Hay multitud de factores, que Corsair ha querido plasmar en la serie Graphite, cuyo máximo exponente presentamos hoy: la caja 600T.




El embalaje de la caja era tan grande que se salía del plano de nuestro modesto laboratorio de fotografías, razón por la cual no ha sido fotografiado, como siempre hacemos a modo de curiosidad. Sólo mencionar que es una enorme caja de cartón con el nombre y el dibujo de la caja y todas sus partes desmontables, que son unas cuantas. Junto con la 600T se acompaña un manual de usuario, bridas para ordenar cables y toda la tornillería necesaria, que no es poca.



Según la web de Corsair: "La serie Graphite™ 600T hace que sea fácil de construir un sistema de juegos de primera clase. Con una excelente refrigeración gracias a dos ventiladores de 200mm, ocho ranuras de expansión PCI-E para dar cabida a varias tarjetas gráficas, y un montón de espacio para piezas de gran tamaño, la serie Graphite™ 600T puede manejar casi cualquier cosa que quieras montar en ella".

El exterior- Parte 1

 Bien, pues aquí tenemos a la Corsair 600T, de la serie Graphite. Hablamos de una caja bastante grande (antes hemos dicho que el embalaje externo se nos salía de la cuadrícula), con unas dimensiones de 507 x 592 x 265 milímetros. A pesar de todo, es fácil de manejar, no porque sea ligera, sino porque dispone de salientes por todas partes que permiten moverla con facilidad, además de que es robusta como ella sola:



La caja dispone de partes desmontables, de hecho, como casi cualquier caja: todos los filtros y rejillas, además de los módulos para discos duros y ventiladores, se pueden retirar. Si nos concentramos ahora en la parte del frontal, vemos que éste es bastante simple, sin tapa alguna y con bastante rejilla. Externamente se pueden vislumbrar cuatro bahías externas de 5,25 pulgadas. Tanto las bahías, por su cara externa, como la parte inferior, son rejillas para que el aire pueda pasar con mayor facilidad. En la parte más baja del frontal se puede observar el logo de Corsair.



En la parte superior encontramos otra gran rejilla que también se puede extraer desde dentro. Al frente tenemos un panel de conexiones bastante interesante que merece toda nuestra atención. Disponemos de 4 puertos USB 2.0, una rueda que controla la intensidad de los ventiladores instalados (por lo tanto, estamos ante un rehobus), entrada y salida de audio (a ambos lados de la rueda de control), puerto firewire y un puerto USB 3.0 (color azul). También tenemos led de encendido, led de actividad de disco duro y, como no podía ser de otra manera, un botón de encendido y el de reset.

El exterior- Parte 2

Queda claro que la 600T dispone de cantos redondeados y salientes para poder manejarla bien, algo que vemos en la parte frontal y en los laterales. Ahora vamos a fijarnos en la parte trasera de la caja. Más o menos encontramos el mismo orden de siempre, el cual narramos a continuación de arriba a abajo): hueco para el panel de conexiones trasero, rejilla para la salida de aire del ventilador trasero, 8 slots de expansión (7 hábiles), dos orificios para tubos de refrigeración líquida (en el caso de disponer de este tipo de refrigeración), y el hueco para la fuente de alimentación, la cual se sitúa en este caso en la base de la caja, algo que siempre es útil y eficiente.

 



Momento de observar con detenimiento la zona de contacto de la caja con cualquier superficie. Para el correcto desplazamiento (o fijación) de la caja, disponemos de cuatro patas de goma con superficie rugosa. También se observa una salida de aire protegida por un filtro interior. Si habéis seguido el análisis, deduciréis que esta zona corresponde a la del ventilador de la fuente de alimentación. El filtro lo veremos mejor cuando abramos la caja.



Tal y como podemos comprobar en estas dos imágenes los filtros antipolvo de la caja son de muy fácil accesibilidad. Cosa que se agradecerá.
Por cierto, es el momento de abrir la 600T.

El interior- Parte 1

El interior de la Corsair 600T es simplemente enorme. Cabe cualquier placa base por extensa que sea, tal y como podemos ver en las fotografías. Pero vayamos por partes. A la derecha tenemos todos los módulos para instalar dispositivos: los cuatro de 5,25 pulgadas que antes hemos mencionado, y el módulo para la instalación de discos duros (de 2,5 y 3,5 pulgadas, indistintamente) que permite la instalación de 6 unidades. El módulo es extraíble. Delante del mismo tenemos el ventilador de 20 centímetros (con leds) que antes hemos mencionado, y que se encarga de refrigerar todos los discos que podamos tener instalados.

En la parte superior está el otro ventilador de 20 centímetros con leds, y el de la parte trasera, que es negro, opaco y de 12 centímetros. Recordemos que todos están controlados por el rehobus del frontal antes mencionado. Abajo, el filtro de aire extraíble y lavable que antes mencionamos; aquí lo podemos ver con más detalle. Como detalle, en el lado opuesto retiramos la tapa y vemos todos los orificios de goma que sirven para ordenar los cables. Disponemos de muchos (ocho en total). Las tapas se abren mediante unos clips muy sencillos de usar, de manera que nos evitamos los engorrosos tornillos de siempre.

El interior- Parte 2

Las conexiones son las de siempre, las habituales: las que dan vida a todo el panel de conexiones frontal, incluido el de un cable USB 3.0. Éste corresponde a un USB normal, por lo que el cable deberá salir por fuera para conectarse a alguno de los puestos trasero de la placa base. Si os habéis fijado bien, en la zona trasera, antes hemos dicho que había 8 slots, pero 7 son hábiles para dispositivos, y es porque el primero de los brackets tiene un pequeño orificio por el que podemos sacar los cables.



La consabida prueba de instalación de placa base y de tarjeta de vídeo nos ha dado un grato resultado: en la 600T tenemos espacio para lo que nos de la gana. De hecho, en la web se muestran imágenes de un Crossfire múltiple instalado, seguidamente pondremos dicha imagen, y certificamos que cabe de sobras la Radeon HD 5970, que es la GPU más grande que tenemos y que existe. Sí: y sigue sobrando espacio. El aprovechamiento del espacio en la 600T es excelente.



Recordemos que la caja está compuesta de acero laminado y plástico en su gran mayoría.

Conclusion

 Desde luego, no nos va a faltar espacio para colocar lo que nos de la gana en el interior de la Corsair 600T de la serie Graphite. Para esta caja no existen las barreras, y a las pruebas no remitimos, ya que contamos con muchísimo espacio, sean tarjetas grandes e, incluso, varias instaladas al mismo tiempo. Y no sólo eso, ya que esta caja cuenta con multitud de ventajas: desde una correcta organización interna (cables, dispositivos, etcétera) hasta una presentación única, pasando por una robustez muy remarcada y un diseño sobrio, sin formas disparatadas, y tremendamente funcional y atractivo al mismo tiempo.

Incluso el panel frontal es digno de mención, ya que no es costumbre, al menos ahora, ver puertos USB 3.0. El rehobus añade un punto de interés especial a la caja. A todo esto se le suma la instalación fácil de dispositivos, algo realmente útil. Recordemos que la Corsair 600T la podemos encontrar en el mercado por un precio aproximado de 190 euros.

LO MEJOR

• Numerosos ventiladores de serie con rehobus integrado
• Mucho espacio interno, muchísimo
• Panel frontal muy completo, incluso con USB 3.0
• Accesibilidad a los filtros

LO PEOR

• No hay hueco externo para instalar dispositivos de 3,5 pulgadas